miércoles, 28 de marzo de 2007

Las ballenas también se enamoran...


Estimad@s.
Si bien, esta noticia ya es algo antigua (de diciembre del 2006), me pareció importante compartirla con ustedes.
Para que conozcan más sobre estas hermosas criaturas, que también se enamoran....

LAS BALLENAS TAMBIÉN SE ENAMORAN


Según dos científicos de un centro de investigación neoyorquino, los cetáceos cuentan con la "célula de las emociones" identificada hasta ahora sólo en humanos y primates.

12 de Diciembre de 2006 - Hasta ahora sabíamos que pueden cantar y que sienten pena cuando muere una compañera o compañero. Ahora podemos estar seguros de que los cetáceos también se enamoran.

Esto de acuerdo a un estudio realizado por dos científicos del Consorcio Neoyorquino para la Primatología Evolucionaria, Patrick Hof y Estel van der Huft, quienes han detectado que el cerebro de las ballenas cuenta con un tipo de células que hasta ahora se creía sólo existían en humanos y grandes primates. Las células en cuestión permiten experimentar amor y emociones. El informe se publicará en la revista especializada The Anatomical Report.

El diario británico Independent on Sunday publicó este domingo un avance y aventuró que el descubrimiento "podría cambiar la visión que tenemos sobre las ballenas", las cuales continúan siendo aniquiladas por países como Japón, Islandia y Noruega con supuestos fines "científicos" y comerciales. El descubrimiento ha llegado "por sorpresa", según el profesor Hof, tras 15 años de estudiar el cerebro de los cetáceos. La "célula del amor" se ha hallado en cuatro especies de ballena de gran tamaño y su presencia significa que los primates no fueron los primeros en desarrollarla. Según el artículo, las ballenas las han desarrollado durante 30 millones de años, el doble de tiempo que los humanos. Además cuentan con tres veces más células de este tipo que los humanos.

INTERACCION SOCIAL
En los humanos estas células ayudan a procesar las emociones y activan la interacción social. Aunque son las que permiten a los humanos sentir el amor, hará falta profundizar si las ballenas sienten el enamoramiento de la misma manera. Este domingo se conoció también que doce países latinoamericanos quieren convertirse en un santuario para la conservación de cetáceos.

Fuente: Diario ADN

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BALLENAS, y su lucha por la sobrevivencia

Ballenas, especies de mamíferos marinos[1] pertenecientes a la orden de los cetáceos (junto a los delfines y marsopas o toninas como las llamamos en Chile), son animales altamente migratorios, lo que significa que tienen que trasladarse enormes distancias, ya sea, para alimentarse - en aguas polares – y para reproducirse – en aguas calidas-.

Razón por la cual, podemos decir que pertenecen a todo el mundo, y todos tenemos algún grado de responsabilidad para su protección y conservación.

Considerando que el hábitat de las ballenas - todos los océanos del mundo- se encuentra ahora en peligro debido a las consecuencias de las actividades humanas, incluyendo el cambio climático, la radioactividad derivada de las detonaciones bajo el mar, el incremento en las radiaciones UV-B que se filtran por la decreciente capa de ozono que protege a la Tierra, la contaminación por componentes organoclorados (Contaminantes Orgánicos Persistentes – COP´s; procedentes principalmente por industrias como plantas de celulosa), derrames de petróleo, basura doméstica, el uso de artes de pesca destructivas y/o no selectivas (pesca de arrastre, así también la pesca pirata, no regulada y no reportada de la industria pesquera), contaminación acústica producida por sonares utilizados por buques y submarinos para métodos de guerra entre otros, así también por el excesivo tráfico de barcos en el mar, la captura para la industria del cautiverio y como si no bastara con todas estas amenazas para los cetáceos y su hábitat, continua la caza comercial de ballenas realizada en el nombre de la ciencia, entre muchos otros factores; que provocan un difícil reto al que estos cetáceos tienen que verse enfrentados en su medio ambiente, si quieren sobrevivir.

Las especies de grandes ballenas se encuentran protegidas internacionalmente[2], luego de haber sido diezmadas en los dos últimos siglos implacablemente por la industria ballenera, quedando sólo un 10 % aproximado de la biomasa total.

Por esta razón, la Comisión Ballenera Internacional (CBI) estableció una Moratoria indefinida a la caza comercial de ballenas, la que entró en vigor en 1986.

La CBI es el único organismo internacional con competencia en la administración, manejo y conservación de las ballenas de todo el mundo. Creada en 1946. Dentro de las atribuciones de este organismo internacional, se encuentra el establecer prohibiciones o permitir la caza comercial, científica, o por subsistencia, establecer santuarios internacionales, como el ubicado en la Antártica – Santuario Ballenero Austral -, entre otras. Este año se realizará en Anchorage – Alaska, y en el 2008 en Chile. Instancia donde se decide el futuro de estas hermosas especies.

Masacre en la Antártica, llegó la hora de decir: BASTA

En 1986 se establece una Moratoria – prohibición – a la caza comercial, permitiendo solamente la cacería con fines científicos, y los Estados serán los responsables de autorizar estas cuotas de caza.

Irónicamente, en 1987 se crea en Japón una organización “sin fines de lucro” pero con un subsidio del gobierno por 9 millones de dólares anualmente, además de las utilidades surgidas por la venta de la carne y grasa de las ballenas científicamente cazadas, éste es el Instituto de Investigación de Cetáceos (ICR, por sus siglas en inglés) patrocinados por la Agencia de Pesca del Japón.

JARPA II es la continuación del programa de investigación de cetáceos JARPA, la cual consiste en matar a más de 1.000 ballenas en el Santuario Ballenero Austral, generalmente la caza era sobre la especie minke antártica – 935 ejemplares estaban contemplados para esta temporada - (Balaenoptera bonaerensis), para la próxima temporada, o sea 2007/2008, se agregarían otras 50 ballenas de aleta (Balaenoptera physalus) en peligro de extinción, y 50 ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae) vulnerables a la extinción. Muchas de estas ballenas ya están preñadas - reconocido por el Gobierno nipón - o bien, transitan con sus crías; si su madre muere el ballenato también.

Cabe destacar que diversas especies de cetáceos son utilizadas bajo Metodologías No Letales, como el avistamiento de cetáceos y la investigación no intrusiva, principalmente en países del hemisferio sur, beneficiando[3] a las comunidades costeras y a los países implicados, ya sea, social, cultural y económicamente, además de promover la conservación de estos animales en su hábitat natural.

Este año el Nisshin Maru (barco factoría de la flota japonesa) se incendió, provocando la muerte de uno de sus tripulantes. Además, de poner en riesgo el prístino ecosistema antártico, al estar en riesgo un derrame de petróleo con unas 1.000 toneladas de este combustible.

Pese a el complicado panorama por el que estaba pasando la flota japonesa y el medio ambiente antártico que podría haber sufrido las consecuencias irreparables de tal irresponsabilidad, éstos se negaron a recibir ayuda del Esperanza (barco de la organización Greenpeace) quienes estaban en la escena para evitar la matanza de estas emblemáticas especies. Después de 10 días de incertidumbre, el barco japonés pudo retirarse de la Antártica junto a su flotilla, y el barco de Greenpeace escoltó al Nisshin Maru para cerciorarse de su retirada del Santuario, y seguirlos hasta Japón, para pedirles a las autoridades que detengan su programa de matanza en la Antártica – Patrimonio de la Humanidad - .

Más información sobre el tema: http://www.greenpeace.cl/

En Chile existe la presencia aproximada del 50% de las 87 especies de cetáceos reconocidas en el mundo. Razón por la cual, nos da el deber y derecho de tener voy y fuerza para defender a las ballenas que también llegan a nuestras costas.


Informe preparado por
Carolina Tapia N
Ambientalista

[1] Por lo tanto respiran oxigeno, largo período de gestación - entre 10 y 12 meses según la especie - , tienen crías vivas - las que son amamantadas con leche que tiene un alto contenido de grasa -.

[2] 13 especies de grandes ballenas bajo el Apéndice I - el de mayor amenaza de extinción de la UN CITES (Convención Internacional sobre Tráfico de Especies Amenazadas de Naciones Unidas)-.
La mayoría de las especies de ballenas están en la Lista Roja de la UICN (Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza).

[3] Erich Hoyt. Whale Watching 2001. Worldwide Tourism, Numbers, Expenditures, and Expanding Socioeconomic Benefits.

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